Me gusta la vida que llevo, no puedo decir que es perfecta o la mejor. Pero, nunca he sido una persona falsa, quienes me conocen saben que tengo mis debilidades y que cometo errores aceptando las consecuencias. De manera constante vivo de la manera que mejor me parezca, de la misma aprendo lecciones.
Hoy en día nos toca relacionarnos con una sociedad tan falsa que no sabemos quién dice la verdad y quien es hipócrita. Cada quien vive la vida que quiere, juegan a verdad o falso, como si fuese un examen de primaria. Lo único que quieren es encajar y ser aceptados por los demás.
Me pregunto del por qué actúan de esa manera, si saben que al final quien quedará mal son ellos y se están jugando la reputación. Van por la vida como si fuese un juego de azar, apostando con la suerte algo que debe de tomarse en serio. Tontos! Eso de fingir ser alguien que no se es considero que no es nada bueno, juegan con su propia reputación.
Quisiera saber quién tiende más a decepcionarlo a uno, si las amistades o un familiar; estoy seguro sin equivocarme que es la misma sangre. No por gusto se dice que no existe peor cuña que la del mismo árbol. Si tan solo uno pudiera comprender eso se ahorraría muchos disgustos y se viviera en paz, pero no, uno sigue confiando en la hermandad.
¿Perfecto? No lo creo, todos cometemos errores. La diferencia es que existen quienes aceptan que han fallado, en cambio otros a pesar de estar equivocados siguen como niños torpes creyendo que tienen la razón sabiendo que se encuentran nadando en contra de la corriente llevando las de perder.
Ser uno mismo es difícil, te arriesgas demasiado porque sabes que puedes o no ser aceptado al final de todo. Jugarse eso llamado reputación no lo hace cualquiera, no tan fácil le abres el corazón a una persona y le dices que te gusta, nadie lo hace a la primera.
Siempre existirá quien cree ser la persona recta y perfecta, eso lo hacen por con el fin de aparentar o cubrir algo que nunca serán. Por eso sigo diciendo, mi vida tiene altibajos pero la mayoría se enfocan en los bajos y no en las veces que nos ha tocado levantarnos.
Lo que siempre me ha molestado es que quieren que uno debe de ser perfecto, ¡Somos seres humanos carajo! Ni se imaginan por lo que pasamos, nos toca lidiar con esa presión que ustedes mismos nos ponen, ¿Oh acaso no todos somos seres humanos? Cometo errores, meto la pata de manera seguida e incluso mi propia sangre me traiciona. Pero joder, sigo de pie luchando por enderezar mi camino, eso deberíamos hacer todos, a diario, sin criticar a nadie.
Dejémonos de rodeos, lo bueno que existe un ser superior a todos, DIOS, siempre nos perdona y nos permite aprender de cada error cometido, son lecciones recibidas, pocos las entendemos y otros los echan en sacos rotos. Me gusta pensar que él me perdona en cada metida de pata que cometo. Así de grande es su amor por uno.