NO ES UN DIA COMÚN

Te siento en el viento,
en aquel amanecer
que juntos iniciamos
tomados de la mano.

Veo en el cielo
las nubes dibujadas
formando con ellas las alas
que nos llevan al infinito.

Buscaré por los siete mares,
ese amor que nos pertenece,
esa mirada que nos pierde,
ese suspiro que nos embriaga.

¿¡Ah dónde te has ido!?
Recuerda que aquí estoy
esperando tu llegada
listo para viajar juntos.

Alegrías, suspiros,
nostalgias, recuerdos,
lágrimas, sonrisas,
pensamientos nuestros.

No es un día común,
te pienso más de lo debido,
te recuerdo en cada suspiro,
te veo al cerrar los párpados.

Geber Arana.

UNA MONEDA POR FAVOR

A diario nos encontramos con personas que suelen vivir de la caridad de las personas, pidiendo una moneda a cuanta persona que pasa cerca de ellos o en algunas ocasiones suben al bus en el que uno viaja dando un discurso del porque piden una moneda a diario.  Hacen eso a diario para poder sobrevivir un día a la vez viviendo de la generosidad de los demás.

¿Puedes imaginar cuantos buses abordan a diario?  Mínimo han de ser unos 30 y si en cada uno de ellos les dan 5 monedas al final del día lograrán reunir 150 y esas 150 las multiplicamos por 25 días que repiten la rutina hacen un total de 3,750 mensuales. Terminan ganando más que algunos que tienen estudio y trabajan con traje de vestir y se encuentran detrás de un escritorio en una oficina.

Las pequeñas cosas que podemos hacer a diario terminan siendo grandes resultados al final de cada mes y de nosotros depende si lo hacemos de la manera adecuada sabiendo perder al menos por un momento la vergüenza y dejando el orgullo a un lado para poder alcanzar estas pequeñas metas que podemos lograr en un mes.  ¿Te imaginas todo lo que puedes lograr si sabes sacarle provecho a lo que tienes?  Un ejemplo ha de ser cuando decidimos ahorrar las monedas que nos quedan a diario en un recipiente, al final del mes si las reunimos nos daremos cuenta que podemos comprar algo más que chucherías.  Pero lo primero que hacemos es gastarnos esas monedas en cosas que no valen la pena.  Lo mismo sucede cuando no aprendemos a administrar las pequeñas oportunidades que nos presenta la vida, nos da una moneda de experiencia a diario las cuales sabiéndolas administrar vamos a lograr obtener grandes logros.

La primera oportunidad no tiene revancha, por eso nunca hay otra segunda oportunidad; todo llega a su fin para que se comience de nuevo y con eso nazca una nueva primera oportunidad.  Si no crees lo que te digo solo es de recordar cuando aquel joven ambicioso pidió toda su herencia para malgastarla en placeres de la vida y cuando todo se le había terminado regresó a casa pidiendo a su padre que le diera trabajo como un empleado más; el padre lo estuvo buscando y al verlo regresar lo primero que hizo es abrazarlo y quitarle el pasado de encima y comenzaron a vivir de nuevo una primera nueva oportunidad.  Dios nos enseña eso en cada ocasión en la nos ha dado una primera nueva oportunidad en cada amanecer perdonándonos y dejándonos disfrutar de sus grandezas.

Regresando a las aventuras que tengo en mente, mi próximo destino será en lo más alto del Perú, esta vez ya lo tengo más que decidido; comenzaré a pedir una moneda en cada bus en el que me suba para que sean mis patrocinadores aunque también acepto sus colaboraciones y prometo hacer una playera con el nombre de cada persona que me regale una moneda por los lugares en los que vaya pasando con mi mochila al hombro recolectando nuevas experiencias.

Nos leemos luego…es tiempo de cerrar el portátil y seguir recorriendo este mundo infinito en el que vivimos.

A unos pasos …[Viajando por la vida]

A veces creemos que viajando cientos de kilómetros lograremos de escapar de la situación en la que nos encontramos o alejarnos de lo que nos cuesta aceptar, pero esto no es así, mientras más huyamos de ellos más se apoderarán de nosotros creando un miedo que poco a poco irá creciendo hasta apoderarnos de nosotros creando temores mayores a los que podamos controlar haciendo de esta manera una barrera que nos impide avanzar en el camino de la vida.  Los problemas hay que enfrentarlos de frente para demostrarles que nosotros somos más grandes que ellos y de esta manera quien debe de correr por otro camino no somos nosotros, si creemos que no somos lo suficientemente fuertes para avanzar y vencerlos solo basta con mirar hacia atrás y ver todos los obstáculos que hemos logrado vencer y no han sabido detenernos a pesar de las circunstancias por las cuales nos ha tocado pasar.  Tenemos que vivir sin miedo, sin temor a lo que pueda venir unos pasos delante de donde nos dirigimos…

¿A DONDE QUIERES LLEGAR?

¿A dónde  quiero llegar? Pregunta que da vueltas en mi cabeza desde hace un tiempo. Me encuentro en varios conflictos que mi mente está va de discutir, debido a lo complicado que cada vez se torna mi existencia.  Caer en lo pesimista es inevitable cuando lo que quieres hacer no te sale bien.

Pero eso es lo de menos, ya que, si sabes a donde quieres llegar, nada te puede parar, aunque llueva truene o relampaguee no tienes que darte por vencido, al contrario, tienes que rodearte de personas que valgan la pena y te den ánimos cuando lo necesites para poder encontrar en ellos un apoyo, inspiración y una mano para que te levanten cuando lo necesites.

Eso es lo que he estado haciendo en los últimos días, desechando «amistades» que no valen la pena, por amistades que realmente son valiosas.  Si te vas a rodear de personas, asegúrate de que tengan los mismos ideales, sueños, metas y propósitos que tengas.  Ya que de esta manera podrán brindarte de sus conocimientos, consejos y darte ayuda cuando creas que se ha secado el río en el que estás pescando.

Tengo amigos periodistas, locutores, productores, escritores; y saben, no los busqué, uno a uno han llegado a formar parte de mi vida y son amistades muy valiosas para mi.

Cuando sabes a donde quieres llegar, Dios se encarga de poner en tu camino a las personas adecuadas para ayudarte a que cumplas el propósito que hay para tu vida.

Solo analiza, estudia y define a donde quieres llegar y lo que quieres ser en la vida y lo demás, déjalo en las manos de Dios.  Claro, no te quedes solo viendo y esperando, es de actuar, de creer que lo vas a lograr y tarde o temprano lo podrás conseguir.

Día 5 – RECORRIENDO MÁS KILÓMETROS

Domingo 27.11.2011

Hace unas horas vi la señal que marcaba el kilómetro 243, si a este le sumo los 63kms que hay de la Capital hacia lo que era mi hogar hacen un total de 306kms, la distancia en lugar de acortarse cada vez se hace mas distante.  No me preguntes cual es mi destino, ya que no se cual es, estoy como en el primer día en el que vi por vez ultima a mi familia.

Me encuentro parado a orillas de un campo de fútbol viendo un partido de 3ra. división; jóvenes entre los 15 a 19 años disputando un lugar y si es posible poder ascender.  A cualquiera parte que dirija mi vista logro ver algo que me recuerde lo que he vivido.  Esos momentos de gloria que viví al ser portero titular en la primaria y en la especial del lugar donde vivía. Bueno escribo después ya que la nostalgia y la tristeza han vuelto de nuevo.

Mientras regresaba veía como las nubes se prendían en llamas al ocultarse el Sol tras esas montañas que se encontraban a un costado de mi camino.  La noche se  hizo presente y con ellas las estrellas aparecían una a una tranquilamente.  Al avanzar la noche una nube se paró frente a la Luna, ocultando así toda su belleza y me privó de ella.  Nuevamente me sentía solo, pero con la vista perdida a través de la ventana lograba escuchar el sonido de cientos de insectos que se esconden en el monte y en la oscuridad del bosque.

Ya es hora de que intente dormir, espero que hoy no sea como las otras noches, en las cuales el sueño me abandona y los recuerdos de problemas y nostalgia invaden mi vida.