CARTA A DIOS, PARA MI HERMANO.

Sin imaginarlo, ni mucho menos pensarlo, nos tocó separarnos antes de tiempo; Dios así lo permitió y ahora vos estás en el Cielo, mientras que yo aún sigo acá en la tierra esperando el día que me toque partir, esperando estar juntos en ese momento de nuevo.

Recuerdo las últimas palabras que intercambiamos y tus ocurrencias tan únicas, en las que siempre terminábamos riendo como tontos al escuchar las tonterías de cada uno; me enseñaste el verdadero significado de hermanos desde pequeños, recuerdo en mi borrosa memoria esa tarde en la que me encontraba en el sanatorio y te llamé, fuiste de mis primeras palabras en aprender, te me acercaste y me diste gaseosa porque no aguantaba la sed, y terminaron regañándote porque no tenía permiso para tomar algo que no fuese suero vitaminado.

Gracias a vos, me gustaron los deportes, el fútbol, basquetbol y el atletismo; competíamos juntos y siempre nos estuvimos apoyando, en algunas ocasiones corriendo uno al lado del otro para apoyarnos y como olvidar cuando te parabas atrás de la portería, cuando jugaba de portero, y me gritabas “¡esa pelota no tiene que entrar es tuya!” o me decías “¡salí a despejar!”; y al terminar cada partido siempre me dabas agua…Como olvidar cuando te tocaba jugar basquetbol y te gritaba que los taponearas o que tiraras de a tres puntos, sabiendo que ni las ibas a llegar pero que al menos lo ibas a intentar…Nuestra sorpresa fue que un día hiciste una de tres puntos y lo celebramos juntos.

Te acuerdas cuando me viste ganar mi primera medalla en la carrera infantil de San Silvestre, llegué en segundo lugar, pero fue gracias a las carreras que pegábamos juntos cuando salíamos de la escuela y pasábamos a las maquinitas y se nos entraba la tarde, corríamos tan rápido como podíamos porque si no llegábamos luego nos esperaban un par de cinchazos bien puestos.

Siempre estuviste a mi lado en las buenas y en las malas, cuando me quebraron el brazo izquierdo por ir a ver un desfile por ir corriendo, te regresaste a recogerme; cuando me quebraron la muñeca jugando de portero me llevaste al hospital y no dejando a un lado la bicicleta que destruimos porque se nos fueron los frenos y fuimos a pegar a la llanta de atrás de un tractor, y ambos mentirosos dijimos en la casa que un carro le había pasado encima. También en aquel accidente, cuando me tuvieron que mandar a otro hospital porque era necesario, estuviste a mi lado varias horas sin dormir con tal de cuidarme hasta que llegaron y casi que a la fuerza te quitaron de mi lado para que fueras a comer y a bañarte, porque aun andabas con la ropa ensangrentada por mi culpa. Te las ingeniabas para entrar a verme al hospital, llevándome todo tipo de galletas, jugos, los 4 videojuegos y el walkman para que estuviera tranquilo y no los extrañara tanto. Fueron dos largos meses en el hospital, pero con vos a mi lado se pasaron rápido.

Hace un par de días estaba recordando que me enseñaste a caminar en dos ocasiones, cuando aún era un pequeño y quería explorar la casa teniendo un año de edad, y luego, doce años más tarde después de mi operación de la pierna me dijiste: “vamos, vos podés” y me tuviste paciencia para que pudiera utilizar las muletas y aprendiera a caminar por segunda ocasión.

Te enorgullecías de mí, porque a pesar de todo nunca me he dado por vencido; les decías a tus amigos que a pesar de todas las operaciones, enfermedades y el no poder ver al 100%, nada me ha detenido hasta el momento.

Te agradezco tanto Negro, porque me enseñaste más de lo que te puedes imaginar, fuiste un gran ejemplo en todo, y te fuiste de mi lado dándome una gran lección, que sin importar el daño que te hagan o el mal que te deseen otras personas, tenemos que amarlos, porque el verdadero amor perdona; sé que estás junto a Dios, disfrutando ya de la vida eterna…

Le doy gracias a Dios, por haberme permitido tener un hermano y amigo durante 29 años, siempre seremos amigos, porque tu Dios es mi Dios, y nuestra fe nos llevará al mismo lugar y disfrutaremos una eternidad juntos como familia.

Te lo dije y te lo seguiré diciendo cada vez que te recuerde “Te quiero Negro”.

Me dicen que no esté triste, que te volveré a ver, pero como no estarlo si me haces mucha falta acá; pero mi confianza he puesto en Dios, y sé que nos volveremos a ver…pero aún no sé cuándo será.

P.D. Dios, espero le permitas leer estar carta.

Atentamente,

Geber «El Melenudo» Arana.

Los Arana

ANTES DE QUE TE MARCHES

IMG_20131025_121427

ANTES DE QUE TE MARCHES

Sabes, a veces no cuento con el valor suficiente
para decirte todo lo que quisiera,
pero espero leas esto:

Entre sonrisas y lágrimas me diste la bienvenida,
Me sostuviste entre tus manos,
Junto a tu pecho me tomaste
Y mi rostro con un beso adornaste.

Caminando de la mano,
Dando los primeros pasos,
Me enseñaste a correr,
A levantarme todo el tiempo,
Y a ver cicatrizar las heridas
Con tus cuidados y atenciones.

Con gritos y brazos abiertos
Me esperabas en la meta,
Conquistando mi primer medalla,
Ganando mi primer carrera.

Los años ya han pasado,
En mis párpados plasmado llevo tu rostro,
Guardando tus enseñanzas en el corazón,
Como los tesoros más valiosos.

La vida ha dado mil vueltas,
Has estado en cada una de ellas,
Con ejemplo soberbio,
Carácter templado.

Ejemplos de la vida,
Tesoros invaluables,
Eternos recuerdos guardados
En este pasar del tiempo.

¿Saben?
Han sido lo mejor que me ha pasado,
Si volviera a nacer,
Pediría que fueran de nuevo
Ustedes mis Padres.

UNA MONEDA POR FAVOR

A diario nos encontramos con personas que suelen vivir de la caridad de las personas, pidiendo una moneda a cuanta persona que pasa cerca de ellos o en algunas ocasiones suben al bus en el que uno viaja dando un discurso del porque piden una moneda a diario.  Hacen eso a diario para poder sobrevivir un día a la vez viviendo de la generosidad de los demás.

¿Puedes imaginar cuantos buses abordan a diario?  Mínimo han de ser unos 30 y si en cada uno de ellos les dan 5 monedas al final del día lograrán reunir 150 y esas 150 las multiplicamos por 25 días que repiten la rutina hacen un total de 3,750 mensuales. Terminan ganando más que algunos que tienen estudio y trabajan con traje de vestir y se encuentran detrás de un escritorio en una oficina.

Las pequeñas cosas que podemos hacer a diario terminan siendo grandes resultados al final de cada mes y de nosotros depende si lo hacemos de la manera adecuada sabiendo perder al menos por un momento la vergüenza y dejando el orgullo a un lado para poder alcanzar estas pequeñas metas que podemos lograr en un mes.  ¿Te imaginas todo lo que puedes lograr si sabes sacarle provecho a lo que tienes?  Un ejemplo ha de ser cuando decidimos ahorrar las monedas que nos quedan a diario en un recipiente, al final del mes si las reunimos nos daremos cuenta que podemos comprar algo más que chucherías.  Pero lo primero que hacemos es gastarnos esas monedas en cosas que no valen la pena.  Lo mismo sucede cuando no aprendemos a administrar las pequeñas oportunidades que nos presenta la vida, nos da una moneda de experiencia a diario las cuales sabiéndolas administrar vamos a lograr obtener grandes logros.

La primera oportunidad no tiene revancha, por eso nunca hay otra segunda oportunidad; todo llega a su fin para que se comience de nuevo y con eso nazca una nueva primera oportunidad.  Si no crees lo que te digo solo es de recordar cuando aquel joven ambicioso pidió toda su herencia para malgastarla en placeres de la vida y cuando todo se le había terminado regresó a casa pidiendo a su padre que le diera trabajo como un empleado más; el padre lo estuvo buscando y al verlo regresar lo primero que hizo es abrazarlo y quitarle el pasado de encima y comenzaron a vivir de nuevo una primera nueva oportunidad.  Dios nos enseña eso en cada ocasión en la nos ha dado una primera nueva oportunidad en cada amanecer perdonándonos y dejándonos disfrutar de sus grandezas.

Regresando a las aventuras que tengo en mente, mi próximo destino será en lo más alto del Perú, esta vez ya lo tengo más que decidido; comenzaré a pedir una moneda en cada bus en el que me suba para que sean mis patrocinadores aunque también acepto sus colaboraciones y prometo hacer una playera con el nombre de cada persona que me regale una moneda por los lugares en los que vaya pasando con mi mochila al hombro recolectando nuevas experiencias.

Nos leemos luego…es tiempo de cerrar el portátil y seguir recorriendo este mundo infinito en el que vivimos.

  • RSS Sé parte de «El Lado Oculto de G3»

  • CATEGORIAS

  • PUBLICACIONES

  • REFLEX G3


  • LA VIDA

    "La vida no se termina con el pasar de los años, la vida comienza cuando le damos sentido a cada año que vivimos"

    Geber A.
    _____________________________
  • DETRAS DEL TELON

    El amor no es una ilusión, es la pasión que enciende nuestros corazones y nos roba suspiros al ver hacia el cielo.

    Geber A.
    _____________________________
  • CORAZÓN CON LÁGRIMAS

    Cuando dejas que las manos escriban lo que sientes en tu corazón no te das cuenta de lo que sucede, pero cuando terminas y lo lees, tu corazón se parte en dos y las lágrimas no se hacen esperar.

    Geber A.
    _____________________________
  • Y AHORA?

    Créeme cada vez que todo esto sucede, no sé qué hacer; cuanto diera porque estuvieras aquí conmigo y me dieras ese abrazo que tanto necesito. Pero bueno, te tengo que entender, a veces me tengo que conformar con escuchar tu voz al estar en mi habitación. Gracias por escucharme, espero que un día de estos bajes a escucharme y darme el abrazo que tanto necesito.

    Geber A. ____________________________
  • RESPIRANDO DESDE LA TUMBA

    Recuerdo claramente aquel dia en el que me sepultaron y pensé que todo habia terminado, estar en ese espacio tan pequeño y aterrador me estaba enloqueciendo, pero me sirbió de mucho el recordar que no importa la situación en la que viva, hay que respirar profunda y tranquilamente que hay una persona que se encarga de cuidarnos y darnos lo que necesitamos.

    Gracias Dios

    -Geber A.-

    ___________________________
  • A UN PASO DE LA MUERTE

    Estando parado a la orilla de ese inmenso avismo, muchas ideas pasaban por mi mente, solo era cuestion de dar un paso más y mi vida pasaría a un nuevo "mundo"; los problemas estaban empujandome desde atrás, cada vez veía más serca el avismo. Levanté mi rostro y exclamé: "Dios, si en verdad me amas, ayudame a salir de esto"; al instante sentí que mis problemas desaparecian uno a uno, todo era inexplicable, no tenia el valor de ver hacia tras. Cuando sentí una mano sobre mi hombro, rápidamente voltié a ver, era El, había bajado a ayudarme, todos mis problemas el los sostenía sobre sus hombro.

    Realmente Dios nos quiere a cada uno, porque si no fuera así, no hubiera desidido morir en esa cruz.

    Geber A.
    ___________________________
  • GRACIAS POR TU COMENTARIO

    Evy en ME CORRES POR LAS VENAS
    g3ber en El día que perdí las ganas de…
    Diego en El día que perdí las ganas de…
    Evy en SI NO TE PUEDES LEVANTAR, ARRÁ…
    Ramona en Aquí, allá o en dónde est…
    Evy en Endeudado por la eternidad…
    sandydelarosa en Qué tal Viejo…
    ¿Cómo decir algo que… en CREER EN ALGO QUE NO EXIS…
    Evy en CUANDO DEJAS DE CREER
    Evy en ESTO ES PARA TI
    free itunes gift car… en NUNCA ESTAMOS SOLOS
    Evelyn en …SIGUIENDO EL VIAJE.
    is.gd en GUATEMALA, TU NOMBRE in……
    public relation en GUATEMALA, TU NOMBRE in……
    yellow en GUATEMALA, TU NOMBRE in……